Clissold Park II

El sol se muestra y se esconde como si no tuviera razones. 

De golpe este verano extraño e intenso se transforma en la postal gris y lluviosa que habita en nuestro inconciente colectivo. 
Pero las ventanas inmensas mantienen la habitación cálida, aprovechando cada rayo de sol que se anima a escaparse de las nubes. 
Cuando ésto pasa me queman las rodillas debajo de mi pantalón negro, pero cuando se esconde nuevamente, me entra frío por la nuca.
Una de esas noches que nos sorprende con un nuevo amigo bajo los efectos de algunos varios tragos de vodka, un extraño en el tube lo observa con la mirada tranquila y triste, y le contesta a su inoportuna pregunta: "para ser feliz solo hace falta abrir los ojos".
Y antes, mucho antes de medianoche nos volvimos a encontrar, con el espíritu más elevado y las marcas como tatuajes de los errores que ya no pretendo olvidar.
Invocar, invocar a gritos si hace falta. Que tu voz se escucha.



0 Ponycomentarios:

Archivo