Quiero darte pura belleza. Palabras escritas con lápiz negro sobre las memorias de una joven poeta suicida. - - La lluvia que evoca un frío musical, caminatas por las diagonales de una ciudad que nos es ajena, como el resto del mundo del que nos adueñamos en sueños, y en planes cada vez que despertamos, aún más cerca de ser dueños de todo. Pero hermoso el ser diminutos bajo el cielo estrellado, y es tan poderosa nuestra mirada, el universo brillante en las pupilas, inmenso. Esa terraza, escenario de un comienzo, amo tus canciones, todas, las miles, y que escribas como Allen por un rato, después de leer Aullido.
La ciudad en el reflejo de la ventanilla del tren. Gotas que se posan sobre el vidrio y se desenfocan a través del lente. El mapa sobre tus rodillas y el movimiento que mese mi cansancio. Dormir sobre tu hombro. Con mi respiración sobre tu cuello y el olor a vainilla de tu piel. Un abrazo que protege mucho más que las sombras de Alejandra. La vida es hermosa. Tinta invisible sobre el blanco del papel. Pura magia.