...Y esta mañana te levantaste antes que yo porque querías darme una sorpresa. Aunque el despertador fuera a sonar a las 7 y cuarto, sacaste tu brazo de abajo de mi cuello, me tapaste, me diste un beso en el cachete, varios minutos antes que eso, y te alejaste de la cama en silencio.

Noté tus movimientos con los ojos entreabiertos y me permití dormir un rato más.

Cuando el sol terminó de entrar por la persiana, miré el reloj, noté tu ausencia, recordé el beso en el cachete, y me levanté despacio para darte tiempo.

Me lavé los dientes, me vestí, y me acerqué a la cocina, a tiempo para verte untando manteca rápida y sigilosamente en las tostadas que habías preparado para sorprenderme.

Sonó el microondas avisando que los cafés con leche estaban listos, te diste vuelta, me viste, primero te asustaste y después sonreíste, mi pediste que llevara los cafés a la mesa, y vos te encargaste de traer las tostadas con manteca y jamón que tanto disfruto a la mañana.

<3