Una Noche en San Telmo
Volvimos a la plaza dorrego 5 veces esa noche. En búsqueda de mi talismán perlado.
La daga que escondida colgaría de mi cuello asustado.
Luego esperamos durante algunos minutos los creppes de jamón y muzzarella
la bolognesa estaba muy buena.
El tiempo pasó entre afiches de películas viejas
y besos para mi cámara digital.
San Telmo esconde planes de pareja y ganas de disfrutar.
Nos calló la ficha de que ese día no era el festejo en el obelisco.
Así que volvimos a la cama a hacernos mimos un rato más.
Después "la belle" y la noche de un sábado rutinario.
Fuimos felices una vez más.
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