Facu y Lau


Mierda Carajo Cómo Los Extraño

El acento porteño en sus voces suena más hermoso que lo que siempre escuché.
Los años lejos, y sus recuerdos, se ven lejanos, pero débiles en mi memoria.
Los tengo aún de la mano, cuidándolos mientars cruzan la calle.
O en el asiento trasero de la bicicleta, cuando le prometí que nunca lo olvidaría.
O las melodías de canciones en común sentados en un banco bajo la sombra.
O carreras en bici por una burbuja de senderos.
Las navidades colmadas de su compañía son excusas válidas para la hipocresía.
No es el nacimiento de Dios lo que conmemoro
Sino la hermandad eterna de 7 personas sellada por un manto sagrado recuperado
y un mar argentino amarronado.

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